El renacer de los juegos indie vino dado en gran parte por Limbo, un título que sorprendió a todos los gamers no solo por su estética, sino también por el planteamiento tan original del que hace gala.
Tras despertarte de tu sueño nada volverá a ser lo mismo, ya que todo se ha convertido en una especie de escena al borde del infierno protagonizada por ti, un niño de temprana edad que va en busca de su hermana. Dar con ella no te será nada fácil, puesto que los escenarios están cargados de puzles, trampas e incluso enemigos.
Las fases son tan variadas como lo son los rompecabezas. En cada uno de ellos tendrás que realizar una acción diferente para poder avanzar al siguiente tramo. El juego es corto pero muy intenso, transmitiendo sensaciones dispares que se agudizan en determinadas partes del título. En ciertos momentos te verás casi obligado a hacer uso de una guía para resolver algún que otro puzle, aunque solo podrás disfrutar plenamente del juego si consigues completarlo por ti mismo sin ningún tipo de ayuda estrujándote los sesos para dar con las soluciones.
Limbo goza de un apartado gráfico de aspecto lúgubre y tétrico que congenia excelentemente con su temática.
mostrar más